martes, 7 de octubre de 2008

0. Presentación.

Aprender y enseñar a expresarse por escrito en castellano es una tarea tan ardua como interesante... y el propósito actual de este blog. Un blog que debe mucho a los profesores y alumnos que, primero en las aulas, luego en papel y, desde el curso pasado, en la red, han ido dando forma material a un montón de ideas; a las que espero que se sumen este año académico la de los intrépidos redactores de "El Maguillo", la revista del IES de Villaviciosa (Asturias, España): va por vosotros, chicos.

1. Contamos. ("Érase una vez...")

LA NARRACIÓN

La narración es el relato de una serie de acontecimientos o hechos sucedidos a lo largo de un tiempo de mayor o menor extensión. Por ejemplo, el “comentario” que se hace a un amigo cuando se ha sido víctima de un robo. El propio ejemplo nos sugiere que es la narración uno de los tipos de texto más comunes en los intercambios comunicativos. Por otra parte, conviene tener presente que los acontecimientos narrados atañen a unos personajes y que tienen lugar en tiempos y espacios concretos. Al desarrollo de los personajes y de los acontecimientos que protagonizan en un lugar y tiempo es a lo que se denomina historia. Resulta igualmente interesante recordar las alteraciones en el orden lineal ya estudiadas en otros cursos (relato en flash-back, relato in medias res) y la diferencia entre el punto de vista externo e interno también conocidas. Por último, es importante resaltar que, aunque se puede contar una historia en presente, el modo habitual es el del pasado (pretérito perfecto simple o pretérito imperfecto) y que, para ello, se acude con frecuencia a verbos que expresan acciones.

1.1. Nos lo cuentan.

“Un campesino chino se fue a la ciudad para vender su arroz. Su mujer le dijo:

—Por favor, tráeme un peine.

En la ciudad, vendió su arroz y bebió con unos compañeros. En el momento de regresar se acordó de su mujer. Ella le había pedido algo, pero no podía recordarlo. Compró un espejo en una tienda para mujeres y regresó al pueblo.

Entregó el espejo a su mujer y salió de la habitación para volver a los campos. Su mujer se miró en el espejo y se echó a llorar. Su madre, que la vio llorando, le preguntó la razón de aquellas lágrimas.

La mujer le dio el espejo diciéndole:

Mi marido ha traído a otra mujer.

La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija:

No tienes de qué preocuparte, es muy vieja.”

Jean-Claude Carrière Historias mínimas, Austral

1.2. Lo contamos.

LAS DEUDAS DE UN AMOR

Hace unos días, Julia comprendió que no se lo podía permitir, pero cuando vio a ese chico que tantas noches le había quitado el sueño, se le ocurrió una idea: le preguntó si le podía dejar algo de dinero, muerta de vergüenza, pero era la única opción para ayudar a su hermano. El caso es que él le lo dejó, con la condición de que se lo devolviese en cuanto lo recuperase. Con ese dinero, resolver su problema fue muy fácil, lo que no lo sería tanto sería devolvérselo... Decidió dejar las cosas como estaban, por el momento.
Sabía que tenía que actuar lo más pronto posible y reunir el dinero que le debía a aquel chico, fuese como fuese tenía que encontrar una buena manera de resolver aquel problema. Pensaba y pensaba y las ideas no le venían a la cabeza. No sabía cómo conseguir ese dinero. Aunque sabía que cuanto antes se lo diera más confianza iba a tener con ella. Decidió contarle a su hermano lo que le estaba pasando y él le dijo que no hiciera nada por el momento, que iba a intentar hacerlo él. Julia,no contenta con la decisión de su hermano,ideó al fin un plan para engatusar a su novio y que él no se enterase de sus problemas, y lo puso en práctica. Pero su novio se dio cuenta de sus intenciones, de modo que aquello no habia servido de nada.
Tenía que intentarlo de nuevo, Julia volvió a pedirle a su novio que se casase con ella pero el novio se lo volvió a rechazar por motivos económicos y le dijo que cuando resolviese su problema se casaría con ella. Ese segundo intento también fue fallido.

Por fin, las cosas eran como tenían que ser, Julia había solucionado todos sus problemas de dinero y ahora ya tenía un trabajo con el cual ya podía ahorrar algo, pero en su mente todavía estaba aquel hombre. Aquel hombre que la había llevado a la ruina, aquel hombre que le había robado el corazón y, al irse también sus dineros.

Pero el hermano mayor de Julia la ayudó en todo momento, y junto con su nuevo amigo, aquel joven del cual todavía no sabía su nombre. Tenía la mente ocupada en otras cosas, Julia se sentía bien.

Relato realizado, al fin, gracias a la colaboración de Rebeca, Virginia, Sara, Nerea, Ellen, Daniel, Jonás y Pedro

y "al corta y pega".


2. Describimos (¿Qué será?)

LA DESCRIPCIÓN

La descripción, a diferencia de los textos narrativos, prescinde del tiempo y presenta con cierto detalle personas, objetos, animales, lugares o sentimientos. Así, por ejemplo, se podría entender por descripción el registro elaborado por un mecánico o un agente de seguros de los desperfectos sufridos por un automóvil tras un accidente. Desde el momento en que buena parte de las descripciones pueden ser entendidas como una "fotografía verbal", parece lógico que abunden los adjetivos y los sustantivos y que sea relevante el uso de estructuras copulativas (en torno a los verbos ser, estar y parecer).

2.1. Características de los textos descriptivos.

Los textos descriptivos sirven para detallar un objeto, un espacio, una persona o un animal. Describir consiste, pues, en representar algo con palabras, mostrando sus distintas partes, modalidades o circunstancias. Por lo tanto, describir es como pintar con palabras.
Existen dos tipos fundamentales de descripción. Por una parte, la objetiva en la que se describe el objeto en cuestión sin incluir opiniones o valoraciones propias del autor, sólo con la información incuestionable o universalmente aceptada; y por otra, la subjetiva, en la que el autor añade a la descripción las valoraciones o impresiones que el objeto le provoca.

Pasos para su composición.
Sea cual sea el tipo de descripción que deba redactarse, su composición deberespetar las fases que se indican a continuación:

1.- Observación atenta del objeto de la descripción. Normalmente, no es posible realizar una buena descripción sin una observación minuciosa de aquello que se va a describir. Si por la causa que fuera la descripción tuviera que hacerse de memoria, es muy importante realizar un esfuerzo para recordar con la mayor exactitud posible los detalles del objeto del texto.

2.- Selección de las características o particularidades más llamativas del objeto de la descripción, aquéllas que realmente lo identifican y lo diferencian de otros objetos de su misma clase.

3.- Ordenación de los materiales seleccionados. Para ello, debe fijarse un criterio, que puede ser lógico (de lo general a lo particular, de lo más importante a lo menos…) o espacial (de derecha a izquierda, de arriba abajo…).

4.- Redacción del texto, para la que deben tenerse presente dos aspectos: primero, que siempre que sea posible, es muy recomendable hacer un borrador previo que, tras la pertinente revisión, dé lugar a una versión definitiva; y segundo, que si la descripción incluye elementos objetivos y subjetivos, deberá presentar dos partes diferenciadas donde se recojan unos y otros elementos, sin que se mezclen o confundan.

2.2. Adivinamos qué describe el narrador.

“El movimiento de las mandíbulas en el esfuerzo por gritar me mostró que estaban atadas, como se hace habitualmente con los muertos. Sentí también que yacía sobre una sustancia áspera y que algo similar, a los costados, me estrechaba. Hasta ese momento no me había atrevido a mover ninguno de los miembros, pero entonces levanté violentamente los brazos que estaban estirados, con las muñecas cruzadas. Golpearon una sustancia sólida, leñosa, que se extendía sobre mi cuerpo a no más de quince centímetros de mi cara. Y ya no pude dudar de que reposaba al fin dentro de…".

Casi todos llegamos a la conclusión de que el protagonista de "El entierro prematuro" describía un ataúd... y es cierto, pero sólo en parte pues ese personaje equivocaba en lugar en el que se encontraba. Si queréis resolver el misterio, leed ese relato de Edgar Allan Poe.